Películas centradas en el tema del IRA hay muchas : desde La
Sombra del Diablo (aquel film de Harrison Ford y Brad Pitt del que ya casi
nadie se acuerda…ni siquiera yo, y del que hace bien poco Brad Pitt declaró que
fue el film del que mas se arrepiente haber interpretado),Cinco minutos de
gloria (interesante film protagonizado por un gran Liam Neeson),Juego de
Patriotas, Desayuno en Plutón (aunque en este film el tema er algo secundario),
El viento que agita la cebada (estupendo film de Loach), The Boxer
(película…que olvidé profundamente), Juego de Lágrimas (magnífico film de Neil
Jordan), En el nombre del padre (la película mas famosa sobre el IRA y todo un
clásico) hasta la que me parece la mejor película que trata este tema, Michael
Collins (otra maravilla de Neil Jordan).Me gustaría poner Bloody Sunday de Paul
Greengrass pero lamentablemente no la he visto, así que no puedo opinar, pero
todos lo que la han visto están de acuerdo en que el film ’71, que llega a
nuestras pantallas, bebe mucho de aquella película...y aunque dicho film lo
tenga pendiente, en lo que si estoy de acuerdo, es que el film que aquí nos
ocupa toma prestado el nervio narrativo del director de United 93.
Un joven soldado británico (Jack O’Connell) es abandonado
accidentalmente por su unidad durante unos disturbios en las calles de Belfast
en 1971.Incapaz de distinguir entre amigos y enemigos, y cada vez mas
desconfiado de sus propios compañeros, el inexperto recluta deberá intentar
sobrevivir toda la noche solo y encontrar su camino de vuelta a través de un
paisaje desconcertante, extraño y mortal.
La gran ventaja que posee ’71 reside ya en su propia
premisa: la película es una persecución continua por las calles de Belfast
donde apenas hay un momento de descanso para nuestro protagonista…y todo ocurre
en un día. Lo que conlleva a un ritmo, no vertiginoso, pero si que mantiene al
espectador en continua tensión por ver como se las apañara el soldado para
salir del entuerto en el que se anda metido. En ese sentido, el pulso narrativo
de su director (que aquí debuta en el largometraje…le tendremos en cuenta para
futuros proyectos) es loable y vigoroso, ya que la película está en continuo
movimiento construyendo la misma a base de “set pieces” de tensión muy logradas
y con mucho nervio. Nos hace testigos de unas calles donde el peligro acecha en
cada esquina, y esa sensación está realmente lograda por el cineasta (el primer
ataque es puro nervio con una tensión muy bien llevada), que toma prestado el
estilo del director Paul Greengrass con una cámara en continuo movimiento, de
forma que lo que vemos está ejecutado con la mayor sequedad posible (atención a
la magnífica escena de la bomba).
Pero también conlleva a un problema que, es lógico
tratándose de una ópera prima: a veces sobresatura tanto la tensión que llega
incluso a cansar. Muchos diréis que en el cine de Paul Greengrass también
ocurre, pero a diferencia de aquí, consigue un crescendo de tensión muy bien
dosificado que hace que incluso se te salga el corazón por la boca. Aquí lo
intenta añadiendo mas problemas al protagonista, pero nunca sentimos que haya
un crescendo emocional intenso cuando el relato lo pedía a gritos. Esto se
debe, como he dicho, a que alarga de forma innecesaria, escenas de tensión que
se tornan algo pesadas por su incesante estructura de persecución, y también
por que el film quiere atacar por varios frentes (no solo el IRA tiene parte de
culpa en todo esto…) sin que se profundice demasiado en ello. Se agradece su
sequedad narrativa (en cuanto a lo emocional, especialmente), pero también se
echa en falta mas profundidad, quedándose meramente en la superficie, y que su
tensión la vivamos con uña y carne y no a base de sobresaturación.
Pero a pesar de todo, para tratarse de una ópera prima,
resulta meritoria su ejecución. Sobre todo por que maneja bastante bien los
resortes del montaje (aunque la cámara no pare de moverse en las persecuciones
de a pie, nos enteremos de todo lo que acontece), y la ambientación que
acompaña a la época hace el trabajo de vernos inmersos en esas calles. También
sabe manejar a sus actores, que se entregan cuerpo y alma en el film,
destacando un Jack O’Connell como sufridor protagonista (un papel muy físico en
la que el actor resulta altamente creíble por todo lo que le pasa), y a un niño
de 10 años que me pareció increíble por la presencia que desprende en los
minutos que aparece (se come a todos sus compañeros de reparto…y su papel no es
nada fácil para un niño de su edad).En ese sentido ’71, cumple muy bien los
requisitos de una película bien hecha, bien contada y narrada (aunque su final
se alargue un poco).
’71 no es el film definitivo sobre el IRA, ni lo pretende.
Lo que quiere es que sintamos como sería un día por esas calles mortíferas…y lo
cierto es que la experiencia resulta lograda, primero por lo entretenida que
resulta en su propio concepto, y segundo, por la tensión que se logra gracias a
la atmosfera hostil de sus calles. Cierta sobresaturación empacha un poco el
conjunto y no termina de calar hondo en el espectador, pero para tratarse de
una ópera prima, desde luego el resultado es muy digno y bastante recomendable.
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