Gabe Ibañez debutó en
2009 con su primer largometraje, Hierro, en el que contaba con Elena Anaya como
protagonista. La película (que se presentó en el Festival de Sitges) tuvo una
acogida muy dispar, donde se destacaba el aspecto visual y la interpretación de
su actriz protagonista, pero que echaban en cara un guión muy descuidado y
predecible. Y lo cierto es que no estaban faltos de razón, pues la cinta,
visualmente muy conseguida, no conseguía despertar el interés debido a una
premisa ciertamente interesante, que se desaprovechaba ante un guión
deslavazado que hacía que una vez visionada la cinta…se olvidara prácticamente
de ella. Ahora, el mismo director, vuelve con una propuesta mas ambiciosa, Autómata,
que cuenta como reclamos una historia de ciencia ficción harto llamativa y el
protagonismo de Antonio Banderas. Una vez visionada la cinta, su director
repite las mismas virtudes y defectos de su anterior film.
La sinopsis oficial dice así:
En un futuro no muy lejano, en el que la Tierra sufre una creciente
desertización, Jacq Vaucan (Antonio Banderas), un agente de seguros de una
compañía de robótica, investiga un caso aparentemente rutinario cuando descubre
algo que podría tener consecuencias decisivas para el futuro de la humanidad. Banderas
produce y protagoniza este thriller futurista, que especula sobre lo que
ocurriría si la inteligencia artificial superase a la humana.
Técnicamente, Autómata es un triunfo. Desde sus primeras
imágenes, la película nos sumerge con una facilidad pasmosa en el mundo casi
apocalíptico (y con reminiscencias obvias de Blade Runner) que nos presentan
sus creadores, y desde luego, su trabajo de ambientación es exquisito. La
fotografía de Alejandro Martínez aprovecha al máximo los pasajes del film, y en
cierta medida sabe diferenciar perfectamente el entorno oscuro y decadente de
la ciudad con el desolado desierto de las afueras, manejando un contraste muy
bien empleado y controlando cada plano con suma precisión. Los efectos visuales
se integran en la historia (y no al revés) con gran acierto, pues recurre a
ellos de forma necesaria y no abusiva, y en ningún momentos nos planteamos qué
es digital y qué no lo es (algo meritorio en estos tiempos)...no hay momento
donde estos se noten, y me parece bastante incoherente su ausencia en este
apartado en los premios Goya (algo que escapa a mi incomprensión).Y por último
una banda sonora de Zacarías M. De la Riva EXCELENTE que acompaña a la película
a la perfección (consigue transmitir mejor las sensaciones que se quieren
buscar que su propio guión).
El problema de Autómata es que promete mucho y finalmente da
bastante poco. Me explico: la primera media hora nos sumerge en un mundo muy
bien retratado con una premisa harto interesante que consigue engancharnos de
forma casi inmediata por lo bien que maneja las normas de su propio universo, a
la vez que somos testigos de un relato detectivesco que hasta entonces,
funcionaba bastante bien en su presentación de personajes.¿ Que ocurre? Que a
medida que avanza, el interés decae hasta llegar a unos momentos finales donde
la indiferencia hace acto de presencia, primordialmente por que se cree mas
importante de lo que verdaderamente es. Sus personajes una vez presentados, nos
importan muy poco por lo poco que los desarrolla su guión, que se queda
estancado en una misma idea, hasta repetirla hasta la saciedad, consiguiendo
así una decaída de ritmo evidente y que la perjudica seriamente. Con esto no
quiero decir que el guión sea malo ni nada por el estilo, pero su forma de ejecutar
sus ideas resultan predecibles y tópicas (toda la trama de la empresa…mas vista
que el tebeo).Y finalmente, como pasaba en Hierro, el poso final que deja es de
indiferencia cuando, por las pretensiones que se hacen notar en el film, no era
su objetivo, ni mucho menos.
En el apartado interpretativo tenemos a Antonio Banderas
soportando el peso del relato, y aunque el carisma del actor siempre se hace
notar, quizá este papel le viene demasiado grande (su cojera le va y le viene
por antojo, por que sino, no me lo explico), a pesar de lo correcto que resulta
(excelente en su escena de desesperación en medio del desierto).Del resto del
reparto destacar las apariciones de Melannie Griffith (con tanto bottox en la
cara que el Autómata parece realmente ella), Dylan McDermott (muy agradecido su
cambio de registro y bastante solvente aunque tópico en su guión) y Robert
Foster, interpretaciones que no van mas allá de lo correcto debido a unos
personajes que no dan mas de sí. Es como si sus creadores dejaran que el centro
interpretativo se base en los autómatas, que, desde luego, resultan ser lo
mejor de la función (por cierto…en los créditos figura Javier Bardem como uno
de ellos ¿?)
Autómata es un film que, desde luego, se deja ver gracias a
un apartado audiovisual magnífico que intenta sacar a flote una historia que no
da para saciar un largometraje, estirando las situaciones sin plantear apenas
ideas interesantes (y las que tiene, el público se los ve venir desde
kilómetros) debido a un guión bastante predecible y tópico que, además, no
consigue que conectemos con sus personajes. Aun así, se agradecen sus
pretensiones de rodar un film de ciencia ficción en la que visualmente no tenga
nada que envidiar a Hollywood (y en ese sentido, es un triunfo), y el hecho de
que podamos rodar films de este género mas a menudo.
GENERALIZANDO: cuando la mona se viste de seda....
Puntuación: 5
Crítica extraida de El blog de cine español, escrita por un servidor
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